La negativa del gobierno en bajar el I.V.A. a las mascarillas es un ultraje. La coalición formada por el PSOE y Unidas Podemos ha hecho bien en rectificar y desistir en mantener ese abusivo 21% a favor de un más que ajustado 4% en un producto que, hoy en día, se requiere su uso diario como bien de primera necesidad, repercutiendo directamente sobre el consumidor, y suponiendo un problema para las rentas más bajas. Lo que debiera extrañarle al votante convencido o al militante de base es que el grupo parlamentario haya tenido que ceder bajo presión popular. Uno puede preguntarse el sentido de equiparar un objeto de uso obligatorio, de prevención sanitaria para la pandemia que nos acaece (recordemos que hemos superado los 40.000 muertos en lo que va de año) con el calzado o tabaco, que amparan el mismo porcentaje del impuesto sin reducción. La respuesta puede tomar dos vías: o el gobierno más de ‘izquierdas’, feminista e inclusivo de toda Europa nos ha engañado, o que la socialdemocracia por defecto no funciona. La incapacidad de ambos partidos políticos de sacar adelante un programa que cumpla mínimamente con la propaganda inculcada a sus feligreses está haciendo mella en su gestión, no solo de afrentar la distópica pandemia del Covid-19, sino a la hora de construir esa futura España ‘plurinacional’ y ‘diversa’ atendiendo a las demandas de las huestes del 15M y sus “revoluciones” descafeinadas; además de un supuesto “infierno rojo para ricos” que prometía el secretario general Pablo Iglesias, de manera epopéyica, presentando su minimalista programa de la televisión iraní “Fort Apache”. Poco nos queda ya de aquel ‘post marxista’ profesor de universidad que salió por la puerta grande de la academia clamando por la unión de las izquierdas, la nacionalización de las eléctricas y la banda, mientras cantaba la internacional con puño en alto. A fin de cuentas, los principios en política son para las verdaderas vanguardias de masas, mientras que el folklore se deja para los memos.
Agradezco especialmente esta colaboración en especial en estos tiempos en que la pandemia está arruinando negocios y este periódico está sintiendo la crisis económica derivada del covid 19.